Si eres de esas personas que consideran la meditación tradicional como una práctica muy compleja, entonces debes conocer sobre las meditaciones activas y sus beneficios.
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¿Qué Son Las Meditaciones Activas?
Hablar sobre la meditación activa, es sinónimo de meditación en movimiento. Este tipo de meditaciones fue originado por el hindú Bhagwan Shree Rajneesh, más conocido como Osho.
La filosofía que proclamaba Osho se basa en la posibilidad de relajar la mente mientras se lleva a cabo la actividad involuntaria del cuerpo, de manera que cada persona decida el nivel de actividad de cada momento.
Entre los principales objetivos que tienen las meditaciones activas, está el lograr la paz interior y la armonía mientras realizamos cualquier tipo de ejercicio; basándonos en; “piensa menos y siente más”.
Aunque a muchos se les hace muy sencillo practicar la meditación activa y pasiva por igual, hay quienes mantener la mente en blanco y/o permanecer inmóviles es muy difícil, mientras que estando en movimiento consiguen enfocarse mejor en sus pensamientos.
La meditación activa busca elevar el nivel de conciencia, permitiendo ver, no solo lo que ocurre en nuestro entorno, sino también en nuestro interior.
Básicamente se trata de reconocer capacidades y límites, logrando así, llegar a un alto nivel de autoconocimiento, lo que supone una gran fuente de energía y vitalidad.
Todo esto, sin olvidar la importancia de la respiración, aquí llamada Pranayama.
¿Cómo Se Practican Las Meditación Activas?
Para comenzar, es importante que una vez que te dispongas a practicar cualquiera de los tipos de meditaciones activas, elijas un espacio cómodo y amplio, en el que tengas libertad de moverte desordenadamente durante aproximadamente 1 hora, tiempo promedio de estos ejercicios.
Además de ello, al momento de realizar la práctica, se sugiere llevar ropa cómoda y, en el caso de llevar calzado, es preferible que sean de suela suave, con el que no sientas ningún tipo de molestias, incluso al saltar.
Cuanto más liberado y cómodo te sientas, más fácil podrás meditar.
Otro punto importante es saber que estas meditaciones al igual que la meditación tradicional, empieza con respiraciones nasales, muy profundas y lentas, para llenar bien tus pulmones.
Partiendo de estos pasos básicos, el resto del proceso de meditación se divide en las siguientes fases o etapas:
- La primera fase es la de de introducción, esta consiste en soltar todo el cuerpo, es decir, dejar que siga un movimiento profundo interior. La duración esta fase, al igual que las otras es de 15 minutos, aproximadamente.
- Seguidamente, se buscara conectar con los movimientos que el cuerpo este pidiendo en ese momento. Permaneciendo atento a ello, unos 15 minutos más.
- En este momento es obligatorio cerrar los ojos, y centrar nuestra observación únicamente en lo que está ocurriendo en el interior.
- Transcurridas las fases anteriores, lo que sigue es tumbarse boca arriba, sea en el suelo, el sofá o la cama, lo importante es permanecer quieto con los ojos cerrados los 15 minutos restantes.
Beneficios De Meditación Activa
Como ya he mencionado, con las meditaciones Osho o meditaciones activas, conectar con tu “yo interior” es posible. Esto es sinónimo de vitalidad y energía, lo que a su vez aporta muchos otros beneficios:
- Permite ser consciente de nuestro ruido mental para, poco a poco, ir silenciándolo y enfocándonos en el presente.
- Aumenta la capacidad de concentración, esto indudablemente, permite un mayor rendimiento, tanto a nivel personal, laboral y demás ámbitos.
- Promueve la relajación, lo que contribuye a reducir el estrés y llegar a la tan buscada paz interior.
- Mejora el estado anímico, luego de una práctica de meditación activa, resulta una sensación de energía y entusiasmo.
- Si tenemos un mejor estado anímico, nos conducirá a un aumento en los niveles de autoestima.
- Incrementa la capacidad de memorización.
- Promueve una mayor estabilidad emocional.
- Mejora la calidad del sueño.
Como ves, los beneficios de practicar las meditaciones activas no solo pueden ayudarte a mejorar a nivel mental, sino también a nivel físico, incluyendo la prevención de enfermedades.
