Aprovechar el Reiki para cerrar ciclos puede ayudarte a avanzar tras aquellos momentos o etapas en tu vida que pasan por un cambio repentino.
Algunos de estos cambios o situaciones pueden ser por ejemplo la muerte de un ser querido, el fin de una relación sentimental o de una amistad, el cambio de una ciudad a otra, el cambio de trabajo, etc.
Estas, como cualquier otra situación, nos obligan, de cierto modo, a cerrar ciclos para continuar y seguir adelante, aun cuando no sea tan sencillo y sigamos aferrarse al pasado, experimentando sentimientos de enojo, desesperación, tristeza y todo aquello que puede encerrar una situación dolorosa.
Según expertos en la psicología, la interpretación de una experiencia dolorosa puede variar e influir de manera diferente en cada persona y en cómo esta salga adelante.
Un ejemplo muy claro puede ser el rompimiento de una relación tóxica, en la que se tiende a notar una “amnesia cognitiva”, es decir, que surgen con más énfasis aquellos recuerdos de los momentos más hermosos, dejando a un lado el verdadero contexto que se vivió y que llevo a la ruptura.
Si en lugar de ello, se tuviese consciencia y capacidad racional para tener presente las situaciones que han llevado a tal separación, las emociones también van a ser más reales, lo que va a permitir cerrar ese ciclo y seguir adelante.
En esta situación, lo ideal es realizar cambios, como por ejemplo, de círculo social, comenzar a realizar nuevas actividades, viajar, conocer nuevas personas, mirar la situación desde otra perspectiva…
En situaciones muy críticas, en las que no se cree salir tan fácilmente, lo ideal es buscar ayuda para enfrentar el dolor, como por ejemplo; las terapias psicológicas.
Adicional a ello, existen diferentes terapias alternativas que ayudan a sobrepasar la experiencia, permitiendo perdonar, desapegarse, sanar y finalmente cerrar ciclos.
Una de estas tantas opciones es el Reiki, una terapia japonesa, utilizada como medicina alternativa, cuyo toque terapéutico se transfiere desde las palmas de las manos hacia el paciente con el fin de promover la curación emocional o física, lo que llevara a encontrar paz y equilibrio en todos los nivelas; físico, espiritual, mental, emocional.
Por lo general, las sesiones de esta terapia individual duran alrededor de 45 minutos, tiempo necesario para obtener una profunda relajación y sensación de bienestar.
Al cabo de varias sesiones, se comenzara a experimentar el aumento de energía y mejor estado de ánimos, entonces el Reiki para cerrar ciclos habrá comenzado a surtir sus efectos positivos.