Esta es una energía universal que consiste en canalizar a través de las manos una poderosa fuente de vibración, que esta fuera, hacia uno mismo o hacia otras personas para curar enfermedades, aquí veras como hacer Imposicion de manos Reiki.
Esta técnica de sanación es en base la misma que deja fluir su gran amor a través de las palmas de las manos, ya que van directas al cuerpo que lo necesita.
Cuando tenemos algún dolor automáticamente nos llevamos las manos a ese lugar como si el simple contacto nos aliviara el dolor, de forma natural y sin darnos cuenta aplicamos el fundamento del Reiki.
Indice de contenido
Imposicion De Manos Reiki Y Sanación Del Cuerpo Y Mente.
La sanación por Imposicion de manos se utiliza la energía corporal tanto el paciente como el terapeuta, pero el Reiki viene a ser una técnica más profunda y precisa, ya que está dirigida a una parte o un órgano en específico del cuerpo que se encuentra dañado.
En el Reiki nunca usamos la palabra curar, ya que ofrece al paciente energía universal pero es la responsabilidad de cada paciente utilizar la energía para su bien, ya que ningún practicante puede forzar u obligar a un paciente en el proceso de sanación.
Cada sanador tiene su técnica, pero siempre la herramienta serán sus manos, las mismas brindan calidez e incluso energía que la persona que se hace esta terapia siente como cosquilleos por donde el sanador pasa las palmas de sus manos.
Un buen sanador puede ser de gran ayuda para una persona que tenga, dolores en algunas partes del cuerpo, hablamos tanto del nivel muscular como del nivel ya de órganos internos.
Recomendado para las personas que sufren siempre de dolores de cabeza y no les gusta ingerir pastillas, es una buena técnica ya que con el Reiki evitamos en cierta medida tomar pastillas siendo esto una manera natural.
Si se quiere sanar el cuerpo es necesario sanar su mente, el cuerpo es la parte visible de la mente y la mente es la parte invisible del cuerpo, esta comprensión holística del ser humano es evidente para los practicantes de Reiki.
Los maestros Reiki defienden el asombroso poder de autocuración del ser humano que se pierde con los años. Auto sanamos nosotros, es una capacidad natural que todos tenemos y con la ayuda de un maestro de Reiki empezaremos a descubrir.
Para ser sanador debes cumplir con un requisito indispensable, lo cual no es otro que tener salud suficiente, si se pretende curar a alguien, es como ofrecer un regalo, con lo cual has de estar completamente sano. No podemos ofrecer algo que no tenemos.
Algunas personas nacen con la capacidad de sanar a otros, como un don que traen de nacimiento, pero si bien es cierto hay que educarlo, ejercitarlo y mantenerlo vigoroso.
Para poder ejercer la Imposicion de manos, no es aconsejable que cualquiera utilice esta técnica, ya que en vez de ayudar lo más probable es que afecten a la persona a la que quieren sanar, esto ocurre mayormente cuando no se tienen los conocimientos necesarios.
Imposicion De Manos Reiki Y Sus Orígenes
El Dr. Mikao Usui en la búsqueda par descubrir como Cristo y buda habían curado a través de las manos, redescubrió las técnicas. Fue la señora Hawayo Takata quien dio a conocer el reiki en estados unidos después de haber sido sanada de una enfermedad a través del Reiki.
El Reiki es de origen japonés y se basa en la idea de que por nuestro cuerpo fluye una energía vital universal, cuando esta energía se bloquea, se producen enfermedades y trastornos de los cuales uno puede curarse sin un experto eliminando esos bloqueos mediante la Imposicion de manos.
En la antigua india y más tarde en el Tíbet, los místicos espirituales utilizaban la energía Reiki para la purificación, la sanación y la iluminación. Fue así como el Reiki se convirtió en un arte perdido durante muchos años.
Hay puntos focales donde el sanador debe concentrar su energía y estos son los Chakras, estos puntos de energía son de vital importancia para el sanador, ya que se comienza por limpiar y liberar de energía negativas estos puntos.
El sanador puede ayudarse con otras herramientas para una buena limpieza de energías, así como por ejemplo con cristales, ya que a través de ellos podemos magnificar el poder de sanación, son distintas técnicas pero siempre se debe relajar y energizar a la persona sin ningún dolor.
Conoce algunas de las posiciones que el sanador utiliza en el Reiki, lo cierto de todo esto es que no se lleva un patrón sino que se hace por intuición y visión de las zonas afectadas del paciente. Se actúa con el deseo de ayudar a la persona que lo está necesitando.
Las manos pueden ir a centímetros del cuerpo e ir directamente para que la energía penetre mas, siempre este tipo de terapias deben ir acompañadas de música relajante para que tanto el paciente como el sanador tengan un ambiente relajado y adecuado.
Nuestras manos son una maravillosa herramienta que nos han dado, cuando descubrimos como usarlas sus bondades, nos dedicamos a ayudar a quienes lo necesiten, el deseo de ayuda aunado al amor son de vital importancia para esta técnica.
Las posiciones principales del tratamiento base sobre si mismo u otro según el Reiki:
Las cinco posiciones de base de la cabeza:
- Manos sobre la frente y los ojos.
- Manos sobre las sienes.
- Manos sobre las orejas.
- Manos bajo la cabeza, posición derecha sobre el partero el occipucio y el bulbo raquídeo.
- Manos sobre la garganta y cuello.
- Manos sobre la cumbre del cráneo.
Posiciones de la delantera del cuerpo cubriendo el tórax y el abdomen:
- Manos sobre los pulmones, pecho, corazón.
- Manos al nivel del hígado, estomago, bazo y el plexo solar, mas la vesícula, el páncreas y una parte del colon.
- Manos sobre el ombligo.
- Manos sobre el bajo vientre.
Posiciones de la espalda:
- Manos sobre la altura de la espalda, el trapecio, los omoplatos, los hombros.
- Manos sobre el medio de la espalda.
- Manos sobre la parte baja de la espalda.
- Manos sobre las nalgas y la base de la columna vertebral.
- Manos sobre la columna vertebral.
Finalmente el Reiki no es un don milagroso, es una técnica transmitida por un maestro, así que no hay que dudar en ofrecer imponer las manos sobre los que están dolidos.
