Cuando te preguntes qué es y para que sirve el reiki, entérate que es una práctica oriental que tiene como finalidad canalizar, conectar, encaminar y/o trasmitir energía utilizando las manos, y quien la realiza logra obtener paz mientras equilibra los aspectos emocionales o físicos, entre otros, que les estén afectando, ampliando sus efectos a fines terapéuticos.
El término proviene del sánscrito, donde REI se traduce como energía universal y KI como energía vital. Como técnica, fue ideada por un médico japonés en 1920 para complementar los tratamientos de la medicina convencional. De este modo, al canalizar las energías se logra equilibrar cuatro niveles del organismo:
- Físico, mejorando dolencias del organismo.
- Emocional, interviniendo en la resolución de problemas sentimentales.
- Mental, controlando hábitos que pueden perjudicarte; como el estrés y el insomnio.
- Espiritual, aportando armonía, paz y equilibrio a tu ser.
Indice de contenido
Beneficios del reiki
Tiene fines terapéuticos pero también cuenta con beneficios te ayudarán a alcanzar la tranquilidad y la paz que puedas necesitas en determinado momento mientras hace fluir energías positivas a tu alrededor y te nutre con ellas. A través de la imposición de las manos canaliza y trasmite la energía vital que hace posible esos resultados.
Esta técnica trabaja en profundidad sobre la base de los problemas físicos o emocionales que pueden afectarte en un momento dado, permitiendo que se manifieste el elemento responsable del desequilibrio que sufre tu organismo para ser sanado. Del mismo modo, hace posible que crezcas como persona y expande tus niveles de conciencia.
Puede ser recibida por cualquier persona, sin distintos de sexo, condición o edad, siendo factible que se expanda incluso hacia animales y plantas. Como terapia complementaria para la medicina y la psicología, goza del reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Basada en la creencia hindú sobre los chacras, los cuales explican tus estados de salud, el bloqueo de uno o varios de ellos afecta provocando trastornos o enfermedades en tu organismo. Si alguno manifiesta un mal funcionamiento, se requiera el apoyo del reiki para equilibrarlo y lograr que tu cuerpo fluya energéticamente en armonía.
En la actualidad existen diversas corrientes y formas de enseñanzas de esta técnica, teniendo como elemento común que cada una de ellas persigue la canalización de la misma energía universal, es decir, que aunque muestran varios caminos para lograr el equilibrio de tu organismo, todas se basan en el mismo principio central.
Como hacer reiki
Una sesión de esta técnica puede desarrollarse en cuarenta y cinco minutos, durante los cuales quien recibe la terapia estará recostado sobre una camilla, vestido pero sin calzado; ambientándose la sesión con música suave y esencias.
Quien dirija esta terapia energética colocará sus manos sobre tus chacras para que su energía fluya, logrando tu relajación, a la cual se une una gran sensación de paz.
Puede que te quedes dormido, que sientas algún cosquilleo, un cambio de temperatura en alguna parte de tu cuerpo, que visualices colores o te sientas flotar; aunque también es factible que no percibas nada. Lo importante es que sepas que todo esto es posible y para nada afecta el funcionamiento de este tratamiento, que puede darse en una sola cita o requerir de la aplicación en cuatro sesiones.
La diferencia está en que durante una sola cita puedes obtener un estado de bienestar momentáneo; en tanto el tratamiento en cuatro partes hace posible que se trabaje más a fondo para que el paciente salga de su estado de desequilibrio o desarmonía.
Estas citas pueden ser individualizadas, pudiendo regresar cuando se requiera nuevamente, enseñándote a tratar el estrés desde perspectivas menos angustiantes para ti. Si tienes alguna duda puedes consultar al especialista de esta técnica que te esté tratando.
Respecto a la importancia de las técnicas de relajación, debes saber harán posible que reduzcas tu resistencia, tanto la física como la mental, enseñándote a estar calmado mientras relajas tus niveles de estrés o de ansiedad.
De igual modo aprenderás a sentir alegría y bienestar en todos los ámbitos involucrados con tu cuerpo, ayudándote incluso en aspecto de tu desarrollo personal al mostrarse cómo puede cambiar tu perspectiva sobre la vida.
Lo mejor de todo esto es que estarás en capacidad de energizarte a ti mismo cuando aprendas los pasos básicos de esta terapia y aplicarlo dondequiera que estés y cuando sea necesario.
En cuanto a ejercicios de relajación que te ayudarán a complementar este tipo de tratamiento, tienes que comenzar seleccionando el espacio donde lo pondrás en práctica, que será aquel en el cual te sientas cómodo y sin riesgo de ser interrumpido.
Una vez adelantado este aspecto, podrás sentarse de forma que tus piernas queden ligeramente separadas y en ángulo recto, procediendo entonces a apoyar tus manos sobre las piernas y dejando que tu cabeza descanse relajadamente sobre tu zona pectoral.
Pero si prefieres otra postura, puedes recostarte sobre tu espalda, con las piernas ligeramente separadas y los brazos a los lados de tu cuerpo o sobre tu pecho, tú escoges, la idea es que te sientas cómodo mientras practicas ejercicios de relajación, los cuales pueden repetir dos o tres veces durante el día si tienes la oportunidad y la necesidad de hacerlo; si no es así, cinco minutos pueden bastar.
Tienes así ante ti varias opciones para lograr estar en calma, aprovechando estas oportunidades para reencontrarse a ti mismo en tanto aprendes a conocer mejor tu organismo y cómo reacciona ante este tratamiento de energía o sus terapias complementarias de relajación. La opción que selecciones igual te va a beneficiar permitiéndote disfrutar nuevamente de tu vida y de lo que haces día tras día.
Como habrás podido notar, este tratamiento energético y holístico te otorga la posibilidad de percibir tu vida desde una perspectiva más positiva, enseñándose a disfrutar de momentos de relajación y a sentir cómo funciona tu organismo cuando está en armonía y equilibrado en todos sus sentidos. Ahora ya sabes para que sirve el reiki. ¿Cuándo comenzarás tu tratamiento?